AUTOMONITOREO Y AUTOCONTROL

El objetivo del tratamiento de la diabetes es mantener el nivel de azúcar en la sangre (glicemia) dentro de rangos de normalidad. La determinación de la glicemia se hace a través de una muestra de sangre venosa o en sangre capilar. Cuando la persona está hospitalizada, habitualmente le determinan la glicemia en sangre venosa, mientras que cada día es más frecuente que los controles médicos se hagan utilizando la técnica en sangre capilar.
Glicemia en sangre capilar
Entre controles médicos, se requiere que el propio paciente controle su nivel de glicemia para hacer las modificaciones que corresponda al tratamiento y así mantener la diabetes bajo control. El método más indicado para hacer el automonitoreo es la glicemia en sangre capilar. Es una técnica simple, rápida y confiable que le permite a la persona con diabetes determinar por sí misma la glicemia en pequeñas muestras de sangre. Sobre la base de los resultados obtenidos a través del automonitoreo, se pueden hacer ajustes en el tratamiento, variando la dosis de insulina, haciendo cambios en la alimentación o en la actividad física.
El contenido de azúcar en la sangre (glicemia) sube y baja en el transcurso del día.
Lo importante es que se mantenga dentro de rangos normales, es decir entre 70 y 100 mg/dl (milígramos de glucosa por decilitro de sangre) en ayunas. Cuando una persona se toma una muestra de sangre para glicemia, ésta indica cómo está el nivel de azúcar en ese momento, por lo tanto los valores serán diferentes en la mañana, cuando la persona está en ayunas, después de las comidas o en la noche.
La glicemia cambia con:
• La alimentación
• La actividad física o ejercicio
• una enfermedad u otras situaciones de estrés
Ventajas del automonitoreo
1 La persona puede hacerlo sola, en cualquier lugar.
2 Dispone de datos precisos en forma inmediata.
3 Permite identificar alzas o bajas de la glicemia que indican la necesidad de realizar ajustes en el tratamiento: cambios en la dieta, en la actividad física, en la dosis de insulina o hipoglicemiantes.
4 Permite conocer los niveles de glicemia entre los controles médicos.
5 Permite a la persona participar más activamente en su tratamiento.
Desventajas del automonitoreo
1 Costo de los materiales.
2 Incomodidad de los pinchazos.
Para lograr un buen control de la diabetes es importante tener presente cuáles son los rangos de glicemia normales durante el día.
El objetivo del autocontrol es verificar que los valores de la glicemia se mantienen dentro del rango normal, y modificar el tratamiento cuando corresponda.
Meta glicemia capilar según horario del autocontrol 
Horario de la determinación                          Glicemia capilar mg/dl                                  
Pre-prandial (antes de la comida)                                70 - 100
Post-prandial (despues de la comida)                        Hasta 180
MÉTODO DE AUTOMONITOREO EN SANGRE
El automonitoreo permite al paciente medir su glicemia en una gota de sangre, utilizando cintas o tiras reactivas que cambian de color según el nivel de glucosa.
La determinación de la glicemia se realiza en forma visual, comparando el color de la zona reactiva de la tira con una escala de colores impresa en el envase que contiene las tiras.
En lugar de la lectura visual, se puede obtener el resultado utilizando un glucómetro (equipo digital) que entrega una lectura más exacta en forma automática.
Lo ideal es lograr cifras lo más cercanas a los niveles normales, bajo 100 mg/dl en ayunas y bajo 140 mg/dl post-prandial, aunque se considera aceptable hasta 130 y 180 mg/dl, en los horarios respectivos.
Materiales necesarios para realizar el automonitoreo en sangre
• Solución desinfectante incolora (sin yodo)
• Algodón o papel absorbente
• Lancetas, idealmente con lancetero
• Cintas reactivas
• Glucómetro o Envase con escala de colores
• Reloj con segundero
• Cuaderno u hoja de registro.
Técnica de automonitoreo en sangre
Antes de comenzar, tenga todos los materiales a mano.
1. Lave las manos con agua tibia y jabón y séquelas.
2. Limpie la yema del dedo con una solución desinfectante incolora (alcohol) y espere que ésta se evapore completamente.
3. Pinche el costado de un dedo, cerca de la punta, con la lanceta o aguja. Se pincha los costados de los dedos y no el centro para no perder el sentido del tacto después de varios pinchazos.
4. Presione ligeramente la yema del dedo, de manera de obtener una buena gota de sangre.
5. Coloque la gota de sangre en la zona reactiva de la tira, sin tocarla, cubriendo toda su extensión.
6. A contar de este momento, espere el tiempo que corresponda según la marca comercial de las tiras (indicado en el envase).
7 Limpie el excedente de sangre de la zona reactiva de la tira, según indicación del fabricante (por ejemplo con un algodón seco o papel absorbente, pasándolo suavemente sólo una vez).
8. Espere nuevamente el tiempo indicado en el envase, antes de efectuar la lectura.
9. Compare el color de la zona reactiva de la tira con la escala de colores impresa en el envase.
10. Si el resultado no corresponde a un color de la escala sino que se encuentra entre dos colores, vea si está exactamente en la mitad o si se encuentra más cerca del valor inferior o superior. Por ejemplo, si el valor está justo en la mitad, entre 120 y 160 mg/dl, anote 140 mg/dl; si está más cerca de los 120 mg/dl, anote 130 mg/dl y si está más cerca de 160 mg/dl, anote 150 mg/dl.
11. Anote el resultado en el cuaderno o en la hoja de registro que mostrará al médico en el control.
12. Elimine la tira reactiva utilizada.
13 Cuando no use las tiras, deje el frasco bien cerrado y en un lugar fresco y seco.
Precauciones generales al realizar el automonitoreo
A continuación se señalan algunos factores que interfieren en la confiabilidad de los resultados cuando se utilizan tiras reactivas para el autocontrol.
Temperatura:
Idealmente, la determinación de la glicemia debe hacerse a una temperatura entre 18° y 35° C. Una temperatura inferior retarda la reacción enzimática dando valores más bajos, y una temperatura más elevada acelera la reacción, dando valores más altos que los reales.
Corrientes de aire:
Evite las corrientes de aire o la cercanía a ventiladores. Al secarse más rápidamente la muestra, se altera el tiempo de la reacción enzimática.
Iluminación:
Procure tener una iluminación adecuada que permita la lectura visual.
De las tiras:
Proteja las tiras reactivas de la humedad y la luz solar directa, cerrando el tubo inmediatamente después de sacar la tira que se va a usar.
Temperatura del envase:
El envase que contiene las tiras reactivas debe conservarse a una temperatura inferior a los 30° C, nunca refrigerar.
Condiciones de la zona reactiva:
Si las tiras han sido cortadas por la mitad, antes de hacer la determinación, verifique que la zona reactiva esté intacta.
Fecha de vencimiento:
Las tiras reactivas tienen fecha de vencimiento indicada en el envase y la etiqueta.
De la técnica
Tiempo de reacción:
Respete exactamente el tiempo de reacción y de lectura indicado para cada examen, es la variable de mayor importancia en la confiabilidad del método.
De la persona
Obtención de la muestra de sangre:
Para obtener una buena gota de sangre, lávese las manos con agua caliente o sumérjalas durante unos minutos en un recipiente con agua tibia antes de pinchar, esto evita hacer una presión excesiva sobre la zona de punción, que puede coagular la muestra de sangre.
Manos sudorosas:
En personas con manos muy sudorosas es posible que la muestra de sangre se diluya con el sudor. En este caso, descartar la primera gota, limpiando con algodón seco e inmediatamente extraer una segunda gota para realizar la determinación.
Registro del autocontrol
Se debe llevar un registro diario del autocontrol, que incluya:
1. Fecha, hora y valor de cada glicemia
2. Tipo y dosis de insulina
3. Circunstancias especiales: hipoglicemia, transgresión de la dieta, período menstrual, dolor, susto, ejercicios prolongados, etc.
Secuencia del autocontrol
El horario o esquema del autocontrol es variable, depende del tipo de tratamiento y del tipo de diabetes. Mientras más seguido se mida la glucosa, la persona sabrá más sobre su diabetes. Interesa saber cuánto varía la glicemia con la comida y también con el tratamiento, sobre todo en las personas que se inyectan insulina. El número de veces también aumentará cuando la persona no se siente bien o no ha tenido un buen control.
REGISTRO DEL AUTOCONTROL
Fecha                               GLICEMIAS          DOSIS INSULINA
Ayunas 
Antes de almuerzo
Antes de once
Antes de comida
Después de comida
Observaciones
Si se hace determinaciones de glicemia y no se lleva el registro de los resultados, no será posible utilizar la información obtenida.
Recuerde llevar su registro con los resultados del autocontrol a cada control, esto le permitirá al equipo de salud ajustar mejor su tratamiento.
Como regla general se indica que las personas con diabetes tipo 1 se realicen al menos 3 controles al día:
• En ayunas
• Antes del almuerzo
• Antes de la cena o comida de la noche
El autocontrol en las personas con diabetes tipo 2 sólo está indicado en aquellas en tratamiento con insulina, particularmente con esquemas complejos (ej. mezclas de insulina). No se ha demostrado la utilidad clínica del autocontrol de rutina en personas con diabetes tipo 2 no tratados con insulina.
En estas personas se recomienda realizar al menos una muestra al día, la que se puede ir rotando:
• Primer día en ayunas
• Segundo día 2 horas después del almuerzo
• Tercer día 2 horas después de la cena o comida
Y luego comenzar el ciclo nuevamente.
Si hay episodios de hipoglicemia o la persona se siente mal, se recomienda aumentar la frecuencia de las mediciones. Para el tratamiento de la hipoglicemia, ver unidad VI.
HEMOGLOBINA GLICOSILADA
Se considera que el mejor indicador para evaluar el control metabólico de la diabetes es la hemoglobina glicosilada, ya que informa sobre el grado de control en un período aproximado de 3 meses previos al examen. Es un examen complementario a la glicemia que permite diferenciar entre una elevación transitoria de la glicemia (por estrés por ejemplo) o la que corresponde a una diabetes descompensada por una elevción persistente de la glicemia.
La hemoglobina glicosilada es un examen independiente de la alimentación y el ejercicio del día, por lo que se puede realizar a cualquier hora sin necesidad de estar en ayunas.
Este examen no forma parte del autocontrol, por lo que el paciente debería solicitar al médico que se lo haga cada tres o seis meses, dependiendo de las condiciones del paciente. El resultado esperado para una persona con diabetes tipo 2 es menor a 7%.
MÉTODO DE AUTOCONTROL EN ORINA
Lo ideal es el autocontrol en sangre capilar. Cuando esto no es posible porque no se dispone de los recursos materiales, se recomienda hacer autocontrol en orina. Cuando se utiliza este método se debe tener presente lo siguiente:
Lo normal es que la orina no contenga azúcar. La sangre al pasar por el riñón es filtrada y toda la glucosa presente en ella es devuelta a la sangre. Incluso si la glicemia alcanza niveles de 160 mg/dl, el doble de lo normal, el riñón es capaz de devolver todo el azúcar a la sangre. Cuando el nivel de azúcar excede ese nivel, sobre los 160-180 mg/dl, recién comienza a aparecer azúcar en la orina. Por lo tanto, en una persona con un riñón sano, la presencia de azúcar en la orina (glucosuria) indica que los niveles de azúcar en la sangre están muy elevados.
Con valores de glucosa en sangre sobre 180 mg/dl y función renal normal, el exceso de azúcar se elimina por la orina. Si la glicemia está bajo esta cifra, no debiera haber glucosa en la orina.
Si la función renal no es normal, la glucosuria puede ser negativa a pesar de que las cifras de glicemia sean muy elevadas. No obstante, existen muchas variaciones individuales.
GLUCOSURIA
Técnica de autocontrol en orina
El autocontrol en orina se realiza juntando orina durante 24 horas.
El día que comienza, al levantarse, orine vaciando totalmente la vejiga y descarte esa orina. A continuación junte toda la orina del día y la noche hasta las 8 de la mañana del día siguiente.
Mézclela y saque una muestra de la siguiente forma:
1 Introduzca en la orina la parte reactiva de la tira durante dos segundos.
2 Sacuda la tira suavemente para eliminar el exceso de orina y manténgala en la mano.
3 Espere el tiempo indicado en el envase de las tiras reactivas.
4 Compare los colores de la tira reactiva con la escala impresa en el envase.
5 Anote el resultado en su cuaderno.
6 Guarde las tiras que no use en un frasco bien cerrado y en un lugar fresco y seco.
Si sólo dispone de materiales para determinar la glucosuria y ésta es superior al 3% o 5%, consulte con su médico pues eso indica que la glicemia está muy alta. En el intertanto, beba mucha agua.
CETONURIA
Cuando los valores de glicemia son iguales o superiores a 250 mg/dl, o su glucosuria es mayor de ++++, siempre debe medir la presencia de acetona en la orina. Hay tiras reactivas que analizan la glucosuria y cetonuria por separado y tiras para analizar las dos al mismo tiempo en zonas diferentes.
Use lo indicado para la técnica de autocontrol en la orina. Compare los colores de la tira reactiva con la escala impresa en el envase. Si la tira cambia de color, es porque usted tiene cetonuria.
Si tiene cetonuria, llame a su médico. Ver Cetoacidosis en Unidad VI.
AUTOCONTROL
CONTROLAR LA DIABETES ES IMPORTANTE
Conozca sus propios signos y síntomas
Conozca el nivel normal de azúcar en la sangre: 70-100 mg/dl
Solicite a su médico le controle la hemoglobina glicosilada
Controle su azúcar en la sangre
Los controles de orina no son exactos: no detectan niveles de azúcar bajos
Aprenda cuando controlar y anote los resultados
CUIDESE
Mida cuerpos cetónicos en la orina cuando esté enfermo o su azúcar esté sobre 250 mg/dl
Llame al médico o enfermera si los resultados están fuera del rango normal por más de 3 días
Cada control de azúcar le sirve para entender y mejorar el manejo de la diabetes

Hay que distinguir entre autoanálisis y autocontrol. El automonitoreo consiste en la determinación por el propio paciente de los niveles de glucosa y acetona en sangre y/o en orina. El autocontrol consiste en utilizar la determinación de los niveles de glucosa
y/o acetona para intervenir activamente en su tratamiento, ya sea modificando su medicación, dieta o actividad física.